En este pueblo que lucha por seguir siendo lo más tradicional posible, todavía se habla quechua; los techos de paja indican la influencia de la arquitectura chachapoyas sobre las tradiciones locales; y las calles empedradas aún están relativamente tranquilo. La Choza redonda es el edificio más grande del pueblo, y el más antiguo también, que sirvió como modelo para construir los otros edificios.